Cultivá la indiferencia allí donde otros cosechan la pasión
De todo lo que existe, algunas cosas son buenas, otras malas y otras indiferentes. Buenas son las virtudes y lo que se relaciona con ellas; malas, las maldades y lo que se relaciona con la maldad; indiferente lo que está entre ambas: la riqueza, la salud, la vida, la muerte, el placer, el dolor.
Epicteto. Disertaciones, 2.19.13
Para Epicteto, el objetivo de la filosofía es enseñar a los seres humanos a pensar correctamente. Cultivar el uso del pensamiento es fundamental para la vida. Su filosofía nos enseña a distinguir entre los bienes verdaderos (coraje, justicia, templanza y sabiduría) y los bienes aparentes (posición social, riqueza, belleza física, salud, etc.).
Imaginá el poder que tendrías en tu vida y en tus relaciones personales si todas las cosas que preocupan a los demás – si están delgados, si tienen dinero, cuantos años les quedan por vivir, cómo van a morir – no te importaran.
¿Qué pasaría si en lugar de estar enojado, emocionado, envidioso, posesivo o codicioso como el resto, fueras objetivo sereno y lúcido? Imaginá el efecto que tendría en tus relaciones laborales, sentimentales y de amistad.
Sócrates y Diógenes representaban para Epicteto el modelo ideal del sabio, sin embargo, él se consideraba incapaz de alcanzarlos.
Esta humildad, junto con su humanidad, coherencia e independencia, es lo que le ha dado el lugar que ocupa en la historia de la filosofía.
Ejercicio de control del pensamiento y regulación emocional
Recordá que para incorporar esta doctrina en nuestro pensamiento y fortalecer el control mental, es necesario ejercitar la atención plena o mindfulness. Cliqueá en el siguiente link para entrenar tu mente y aprender a gestionar tus emociones