Mostrate implacable con las cosas que no importan
Cuántos te han robado la vida sin que tú te percataras de lo que perdías; cuánto tiempo te han quitado el dolor inútil, la ignorante alegría, la hambrienta codicia y la vacía conversación: y viendo lo poco que te has cuidado, comprenderás que mueres antes de lo esperado.
Séneca. Sobre la brevedad de la vida, 3.3
Una de las cosas más difíciles en la vida es decir que no a invitaciones, solicitudes, obligaciones, y a las cosas que los demás hacen.
Es aún más difícil decir que no a las emociones que consumen mucho tiempo: ira, ansiedad, distracción, obsesión, lujuria. Ninguno de estos impulsos parece nocivo por sí mismo, pero fuera de control, se convierten en un compromiso como pocos.
Séneca nos enseña que, de no tener cuidado, éstas son la clase de imposiciones que nos agobiarán y consumirán la vida.
¿Alguna vez te preguntaste cómo podés recuperar tu tiempo? ¿cómo sentirte menos ocupado? Comenzá por aprender a decir que no. Por ejemplo: No, gracias; No, no me voy a meter en eso; No, disculpas, pero ahora no puedo.
Es probable que hieras a ciertas personas o que se fastidien. Implicará mucho esfuerzo. Sin embargo, cuanto más te niegues a las cosas que no son importantes, más podrás decir que sí a las que realmente importan.
Ejercicio de control del pensamiento y regulación emocional
Recordá que para incorporar esta doctrina en nuestro pensamiento y fortalecer el control mental, es necesario ejercitar la atención plena o mindfulness. Cliqueá en el siguiente link para entrenar tu mente.