Cómo proteger nuestro refugio interior del miedo
Son las cosas las temibles para cada uno, y cuando alguien puede proveerte tales cosas o arrebatártelas, entonces es cuando ese alguien se vuelve temible.
¿Cómo, entonces, se destruye una fortaleza? No por el hierro ni por el fuego, sino por las opiniones... Por aquí hay que empezar y desde aquí hay que expulsar a los tiranos.
Epicteto, Disertaciones, 4.1
Los estoicos nos heredaron un concepto maravilloso: la ciudadela interior. Creían que esta fortaleza protege nuestra alma.
Aunque seamos vulnerables físicamente, aunque en muchos sentidos estemos a merced del destino, nuestro dominio interior es impenetrable.
No obstante, la historia nos enseña que también se pueden franquear los fuertes impenetrables si se les traiciona por dentro. Si los ciudadanos dentro de las murallas sucumben al miedo, la avaricia o la codicia, pueden abrir las puertas y dejar entrar al enemigo. Es lo que muchos hacemos cuando perdemos la fuerza y nos entregamos al miedo.
Se te ha otorgado una fortaleza, no la traiciones.
Ejercicio de control del pensamiento y regulación emocional
Recordá que para incorporar esta doctrina en nuestro pensamiento y fortalecer el control mental, es necesario ejercitar la atención plena o mindfulness. Cliqueá en el siguiente link para entrenar tu mente.